Qué ocurre cuando te tragas un diente accidentalmente: Comprender los riesgos y qué hacer a continuación

Perder un diente es un acontecimiento que prácticamente todo el mundo experimenta varias veces a lo largo de su vida, especialmente los niños que pasan de los dientes de leche a los definitivos. Aunque los dientes suelen acabar bajo la almohada para el Ratoncito Pérez, existe el riesgo, leve pero poco frecuente, de tragárselos accidentalmente cuando se caen. Aunque no es frecuente, es esencial saber qué hacer en un caso tan improbable.

 En este artículo analizaremos las consecuencias de tragarse accidentalmente un diente y hablaremos de las posibles, aunque poco frecuentes, complicaciones. 

¿Se pueden digerir los dientes?

 Los dientes no están hechos para ser tragados, pero en la mayoría de los casos son digeribles. Normalmente, pueden recorrer todo el tubo digestivo sin causar problemas ni complicaciones de salud. Su tamaño les permite pasar cómodamente por el esófago, y sus bordes no suelen ser lo bastante afilados como para causar daños mientras atraviesan el aparato digestivo.

 

En los niños, los dientes de leche se reabsorben y desintegran de forma natural durante su proceso de caída, por lo que son más pequeños cuando se caen. En consecuencia, suponen menos riesgo para el tracto digestivo si se ingieren accidentalmente. Además, los dientes están compuestos de minerales naturales y no provocan dolores de estómago.

 

Qué esperar tras tragarse un diente

 Afortunadamente, no hay mucho que esperar después de tragarse un diente. Dependiendo de su tamaño y forma, puede causar ligeras molestias a su paso por la garganta. Una vez que llega al estómago, continúa su viaje por el tubo digestivo.

 En un plazo de 2 a 4 horas, el diente pasa del estómago al intestino delgado y finalmente llega al intestino grueso, donde se completa el proceso de digestión. El diente suele tardar entre 24 y 48 horas en ser expulsado del organismo a través de las heces.

 Se desaconseja la inducción al vómito, especialmente en niños, ya que puede provocar malestar. Del mismo modo, no se recomienda tomar laxantes. En su lugar, lo mejor es dejar que el diente se expulse de forma natural a través del proceso digestivo.

 

Cuándo buscar atención médica

 En la mayoría de los casos, los dientes tragados pasan por el tubo digestivo como los alimentos normales. Sin embargo, existe una minúscula posibilidad de que el diente tome un camino equivocado y acabe en las vías respiratorias. Si esto ocurre, el diente puede quedar alojado en el árbol traqueobronquial, un conducto vital para que el aire entre en los pulmones. Esto puede provocar dificultades respiratorias, convirtiéndolo en una urgencia médica.

 Ciertos síntomas deben requerir atención médica inmediata, incluyendo:

  • Fiebre
  • Dolor abdominal
  • Dificultad para tragar
  • Dolor de cuello
  • Dolor torácico
  • Vómitos persistentes

Estos síntomas pueden aparecer si el diente se atasca en su recorrido hacia el estómago o si sus bordes afilados lesionan el tubo digestivo. En estos casos, los médicos pueden emplear una radiografía para localizar el diente o realizar una endoscopia.

 

¿Qué probabilidades hay de que un adulto se trague un diente?

 Aunque los niños son más propensos a tragarse los dientes, los adultos no son totalmente inmunes a este escenario improbable. Los dientes permanentes muy cariados son más propensos a fracturarse durante las comidas, lo que puede provocar una ingestión accidental. Además, una enfermedad periodontal grave puede hacer que los dientes permanentes se aflojen y se caigan, lo que también puede provocar una ingestión involuntaria.

 Afortunadamente, a diferencia de los dientes de leche, los dientes permanentes son más grandes y es menos probable que causen daños al pasar por el esófago.

 

Cómo evitar tragarse un diente

 Existen medidas para minimizar las posibilidades de tragarse accidentalmente un diente:

 Para niños:

1.Anime al niño a avisar a un adulto cuando se le afloje un diente. Esto permite una asistencia segura para la extracción en lugar de dejar que se caiga sin vigilancia.

2.Advierta al niño que tenga cuidado al comer, ya que al masticar un diente flojo aumenta el riesgo de que se lo trague.

 Para adultos:

1.Considere el uso de un protector bucal durante las actividades deportivas para reducir el riesgo de fracturas o desprendimiento de los dientes por traumatismos.

2.Mantener una buena higiene bucal para prevenir problemas en las encías y los dientes que puedan provocar su pérdida. El Cepillo de Dientes Eléctrico Sónico Digital Oclean X Proequipado con un temporizador que garantiza una rutina de cepillado minuciosa de 2 minutos, puede mejorar la higiene bucal eliminando eficazmente más placa que un cepillo de dientes convencional.

 

Conclusión

 Tragarse accidentalmente un diente es más frecuente entre los niños, pero también puede ocurrirles a los adultos. Afortunadamente, en la mayoría de los casos esto no provoca problemas de salud. En su lugar, el diente suele pasar por el tubo digestivo y es expulsado a través de las heces.

 Sin embargo, en raras ocasiones, el diente puede alojarse en las vías respiratorias o causar daños durante su recorrido por el sistema digestivo. Si aparece algún síntoma preocupante, es crucial buscar atención médica inmediata.

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