Durante décadas, se ha informado a las personas de que las muelas del juicio son un problema. Con frecuencia se relacionan con dolor, apiñamiento y la necesidad de extraerlas. Pero, ¿y si todo lo que ha oído sobre la extracción de las muelas del juicio es un mito?
Piense en pasar por la angustiosa experiencia de una intervención quirúrgica para descubrir que la conservación de las muelas del juicio podría haber sido la mejor opción. Esta es la realidad a la que se enfrentan cada vez más personas a medida que nuevas pruebas y opiniones profesionales apuntan hacia las extracciones innecesarias y sus peligros.

Con la creciente popularidad de la odontología mínimamente invasiva y los medios de diagnóstico superiores, las muelas del juicio ya no se consideran tan perjudiciales como solían percibirse. En realidad, para muchas personas, lo más saludable es dejarlas ahí.
En este artículo se explica por qué los profesionales desaconsejan extraerlas con regularidad, por qué es beneficioso dejar las muelas del juicio intactas y cómo cuidarlas si decide conservarlas.
¿Qué son las muelas del juicio?
Las muelas del juicio son los terceros molares que aparecen en la parte posterior de la boca, normalmente entre los 17 y los 25 años. Estas muelas solían ser necesarias para nuestros antepasados, que poseían mandíbulas más grandes y una dieta más potente que necesitaba masticarse más.
A medida que el ser humano empezó a consumir alimentos más blandos y procesados, las muelas del juicio se hicieron menos necesarias y el tamaño de la mandíbula empezó a reducirse con el tiempo. Para la mayoría de los individuos hoy en día, las muelas del juicio no tienen suficiente espacio para desarrollarse normalmente, lo que resulta en una variedad de problemas orales.
En otros casos, las muelas del juicio pueden estar completamente retenidas -sin salir nunca a través de las encías-, mientras que en otros pueden salir parcialmente, provocando dolor e inflamación. Aunque son vestigiales, estas muelas siguen teniendo un papel que desempeñar.
Cuando salen correctamente y son totalmente funcionales, las muelas del juicio pueden contribuir a la masticación y a la salud bucal en general. No obstante, con los cuidados dentales y el estilo de vida actuales, la mayoría de las personas ya no necesitan que sus muelas del juicio funcionen como es debido.
En el pasado, las muelas del juicio se extraían de forma rutinaria como medida preventiva para evitar posibles problemas. Pero, como veremos, la necesidad de extraerlas ya no es tan segura como antes, y muchas personas pueden conservar sus muelas del juicio sin experimentar problemas significativos.
Perspectiva histórica de la extracción de las muelas del juicio
Durante generaciones, las muelas del juicio se consideraron casi como un ritual de mayoría de edad, y la inmensa mayoría se las extraía al final de la adolescencia o al principio de los veinte años. La justificación se basaba en la creencia de que las muelas del juicio causarían necesariamente problemas como impactación, apiñamiento o infección.
En una época en la que la atención odontológica y los equipos de diagnóstico por imagen no eran tan sofisticados, la extracción de las muelas del juicio se consideraba con frecuencia la medida más prudente, incluso cuando no había problemas aparentes.
La idea de que las muelas del juicio deben extraerse de forma profiláctica (preventiva) ganó popularidad, sobre todo a mediados del siglo XX. Los dentistas temían el dolor, las infecciones y la posibilidad de dañar los dientes o nervios circundantes si no se extraían las muelas del juicio. En consecuencia, el procedimiento se convirtió en estándar, a menudo realizado a gran escala, sin el grado de evaluación cuidadosa que es la norma hoy en día.
Sin embargo, a medida que evolucionaba la práctica odontológica, también lo hacía nuestra comprensión de las muelas del juicio. Los avances en la tecnología de la imagen, como las radiografías en 3D y mejores herramientas de diagnóstico, permitieron un enfoque más matizado. Ahora los dentistas podían evaluar si las muelas del juicio representaban una amenaza real o si podían permanecer en su sitio sin causar daño. Estos nuevos conocimientos, unidos a la concienciación sobre los peligros de demasiadas intervenciones quirúrgicas innecesarias, han venido a cambiar la forma de tratar las muelas del juicio.
Aunque muchos siguen creyendo en la extracción rutinaria de las muelas del juicio, el estamento odontológico promueve ahora una estrategia más conservadora, considerando las circunstancias individuales de cada paciente antes de proponer su extracción.
Por qué los expertos se replantean la extracción de las muelas del juicio
El entorno bucodental ha evolucionado radicalmente en las últimas décadas y, con él, la filosofía de las muelas del juicio. En el pasado, el consejo convencional era extraer las muelas del juicio como medida de precaución, tanto si causaban algún problema como si no.
Sin embargo, los avances de la odontología han dado lugar a una estrategia más personalizada, que equilibra los riesgos de extraer las muelas del juicio con las ventajas de conservarlas.
Avances en imagen y diagnóstico
Uno de los factores más importantes es el avance de la tecnología de imagen dental. Las tomografías computarizadas de alta calidad y las radiografías en 3D permiten ahora a los dentistas evaluar la alineación de las muelas del juicio con mucha más precisión.
Esto significa que, en lugar de extraer las muelas del juicio "por si acaso", los profesionales pueden ver si pueden ser motivo de preocupación en el futuro. En un alto porcentaje de casos, las muelas del juicio pueden simplemente revisarse periódicamente, evitando una cirugía innecesaria.
Riesgos de la extracción
Los procedimientos dentales, incluidos los rutinarios, conllevan riesgos. La extracción de las muelas del juicio no es diferente. Las posibles complicaciones son lesiones nerviosas, hemorragias prolongadas, infecciones o incluso alveolitis seca (un trastorno doloroso que puede producirse cuando el alveolo dental no cicatriza correctamente).
Además, si una persona tiene las muelas del juicio en buen estado de salud, extraerlas puede causarle dolor y complicaciones.
Si le preocupa el tiempo de recuperación, puede consultar nuestro artículo sobre cuánto tarda en curarse una extracción dental.
La polémica de las muelas del juicio
En el pasado, las muelas del juicio se consideraban molestas debido a su ubicación en la boca. No solían tener espacio suficiente para salir con normalidad, lo que provocaba su impactación o erupción parcial. Esto podía provocar dolor, inflamación e infección.
Sin embargo, la mayoría de los profesionales de la odontología afirman ahora que estos problemas son menos frecuentes de lo que se creía. La investigación indican que la mayoría de las personas con muelas del juicio retenidas nunca desarrollan ningún problema. Por lo tanto, no siempre es necesario extraerlas de forma preventiva. Para más información sobre el posible dolor de muelas del juicio, visite cómo aliviarlo.
Evolución de la anatomía de la mandíbula humana
Otro argumento de peso para replantearse la extracción de las muelas del juicio es la constante evolución de la mandíbula de los seres humanos. A medida que el estilo de vida y la dieta han ido evolucionando, el tamaño de la mandíbula ha disminuido y, por tanto, la necesidad de muelas del juicio.
Los científicos predicen que las muelas del juicio serán aún más obsoletas en el futuro a medida que nuestras mandíbulas sigan encogiéndose. Esto hace que sea menos probable que la mayoría de la gente tenga que extraerse las muelas del juicio en el futuro.
Genética y variabilidad individual
No todas las muelas del juicio son iguales. Algunas personas tienen un amplio espacio en la boca para que estas muelas salgan con normalidad, mientras que otras se apiñan o quedan retenidas. La genética determina, en gran medida, si una persona tendrá problemas con las muelas del juicio o no.
Las muelas del juicio, para las personas que tienen suficiente espacio en la boca, pueden ser funcionales durante décadas sin ser necesariamente problemáticas. Esta variabilidad caso por caso ha hecho que los especialistas aboguen por un enfoque más personalizado del tratamiento en lugar de recomendaciones generales de extracción.
Creciente consenso entre la profesión dental
Hoy en día, la mayoría de los profesionales de la odontología comparten la opinión de que la extracción de las muelas del juicio debe plantearse tras una evaluación exhaustiva, no rutinaria. La observación continua y el descubrimiento precoz de cualquier problema pueden evitar la realización de intervenciones quirúrgicas innecesarias. Aunque todavía hay algunas personas a las que hay que extraer las muelas del juicio, la cantidad de extracciones innecesarias se reduce como consecuencia de esta política más prudente.
¿Cuándo se deben extraer las muelas del juicio?
Aunque la tendencia está cambiando hacia la conservación de las muelas del juicio, todavía hay algunas situaciones en las que la extracción es inevitable. Aunque la mayoría de las personas pueden conservar sus muelas del juicio sin ningún problema, algunos signos y síntomas sugieren que la extracción podría ser la mejor opción. A continuación se enumeran algunas situaciones en las que la extracción suele ser aconsejable:
Impactación
Una de las razones más frecuentes por las que hay que extraer las muelas del juicio es la impactación, cuando los dientes no tienen espacio para salir a través de las encías. Esto puede causar dolor, inflamación e infección. Para los casos de impactación grave, cuando las muelas del juicio vienen contra otros dientes, la extracción se debe hacer para evitar mayores complicaciones orales.
Para más información sobre los cuidados postoperatorios, puede leer nuestra guía sobre qué comer después de la extracción de las muelas del juicio.
Infección
Si una muela del juicio erupciona parcialmente, forma un colgajo de tejido gingival que puede albergar alimentos y bacterias. Esto se convertirá en una infección comúnmente conocida como pericoronitis. Si esto ocurre repetidamente o es grave, la extracción puede ser la mejor medida de tratamiento.
Caries
Las muelas del juicio están en la parte posterior de la boca, por lo que es difícil limpiarlas tan bien como se debería. Esto facilita la aparición de caries. Cuando una muela del juicio está tan cariada que no se puede arreglar con un empaste, hay que extraerla para evitar más problemas dentales.
Daños en los dientes adyacentes
Si una muela del juicio se desarrolla en ángulo y roza con un molar adyacente, puede dañar el diente adyacente. Esto puede provocar dolor, infección de las encías e incluso la pérdida del diente. En tales situaciones, la extracción de la muela del juicio puede salvar la salud de los dientes adyacentes.
Quistes o tumores
En raras ocasiones, las muelas del juicio pueden desarrollar quistes o tumores a su alrededor, provocando la destrucción de la mandíbula y otros tejidos de soporte. En estos casos, suele aconsejarse su extracción para evitar problemas mayores.
En tales situaciones, la extracción se considera necesaria para una correcta salud bucodental. No obstante, en la mayoría de las personas, las muelas del juicio pueden conservarse con una vigilancia y un mantenimiento adecuados.
Ventajas de conservar las muelas del juicio
Si sus muelas del juicio están sanas y no le causan ningún problema inmediato, puede plantearse conservarlas. Una de las principales ventajas es que conservar las muelas del juicio ayuda a mantener la integridad natural de la boca. Cuando se extraen dientes innecesarios, pueden alterar la posición natural y la armonía de los dientes adyacentes, causando posiblemente más problemas dentales en el futuro.
Conservar los dientes naturales
El mantenimiento de las muelas del juicio evita el dolor de la extracción, que en ocasiones afecta a los dientes vecinos. Las muelas del juicio pueden prestar un apoyo adicional a la parte posterior de la boca, lo que permite una mordida más estable. Para las personas que disponen de espacio suficiente en la boca, las muelas del juicio son tan eficaces como cualquier otro molar.
Cuidados menos invasivos
Conservar las muelas del juicio garantiza que no tendrá que pasar por el quirófano. Aunque la extracción de las muelas del juicio es normalmente segura, sigue siendo un procedimiento quirúrgico que incluye la recuperación, posibles complicaciones y el dolor que viene con la curación. Al conservar las muelas del juicio, puede evitar las complicaciones que conlleva una cirugía innecesaria.
Evitar complicaciones innecesarias
Algunas personas a las que se les extraen las muelas del juicio desarrollan complicaciones como alveolos secos, lesiones nerviosas o dolor prolongado. En caso de que realmente no haya necesidad de extracción, dejar las muelas del juicio intactas te evitará esas complicaciones.
Los equipos de diagnóstico por imagen actuales y las visitas periódicas permiten una vigilancia cautelosa, por lo que muchas personas pueden conservar sus muelas del juicio sin tener que enfrentarse nunca a problemas.
Aunque el seguimiento de la salud de las muelas del juicio es crucial, para la mayoría de las personas, conservarlas puede ser la opción óptima. La decisión de conservar o extraer las muelas del juicio debe tomarse de acuerdo con la evaluación individual de su dentista, no sobre una base estandarizada.
Si desea más información sobre la conservación de los dientes y la higiene bucal, puede consultar nuestros consejos sobre higiene bucal básica básicos.
Cuidados bucales tras la extracción o retención de las muelas del juicio
Independientemente de si opta por dejar las muelas del juicio en su sitio o por extraerlas, una buena higiene bucal es la clave para mantener las encías y los dientes sanos.
Cuidados posteriores a la extracción
Si decides extraerte las muelas del juicio, es fundamental que sigas al pie de la letra las instrucciones de tu dentista. Eso suele implicar controlar el dolor y la inflamación con hielo, seguir una dieta de alimentos blandos y no fumar, lo que dificultaría el proceso de curación. La higiene bucal no se olvida por completo, pero es esencial evitar un cepillado suave alrededor de las zonas de extracción durante varios días.
Para mantener limpio el lugar de la extracción y evitar infecciones, muchos dentistas recomiendan enjuagarlo con una solución tibia de agua salada después de las comidas. Además, asegúrese de concertar una cita de seguimiento con su dentista para garantizar una cicatrización adecuada y abordar cualquier complicación desde el principio.
Cuidados postoperatorios de las muelas del juicio retenidas
Para quienes deciden conservar las muelas del juicio, es esencial un mantenimiento regular. Cepillarse los dientes y usar hilo dental entre las muelas del juicio es más difícil porque están situadas en la parte posterior de la boca. Con el fin de mantenerlos sanos, es esencial gastar en un cepillo de dientes que puede acceder a la parte posterior de la boca a fondo y con cuidado, sobre todo si las muelas del juicio están parcialmente impactados.

Aquí es donde el Oclean X Ultra 20 Cepillo de dientes eléctrico sónico entra en juego. Este cepillo incorpora una sofisticada tecnología sónica que te proporciona una limpieza aún más profunda para que puedas llegar a esos lugares difíciles de alcanzar cerca de las muelas del juicio.
Es especialmente útil para las personas con encías sensibles, ya que sus cerdas suaves pero fuertes son capaces de limpiar correctamente sin irritar las encías. El cepillado regular con este cepillo puede ayudar a prevenir enfermedades de las encías, caries y otros problemas dentales que pueden surgir alrededor de las muelas del juicio.
Además, las revisiones dentales periódicas son cruciales para controlar el estado de las muelas del juicio. Tanto si se conservan como si se extraen, estar al tanto de su cuidado bucal le ayudará a prevenir complicaciones en el futuro.
La importancia de las revisiones dentales periódicas
La higiene bucal diaria es imprescindible para mantener sanos los dientes, las encías y la cavidad bucal. Sin embargo, para alguien con muelas del juicio, las visitas regulares al dentista se convierten en una prioridad. Su dentista puede comprobar el estado de sus muelas del juicio para detectar signos de problemas como impactación, infección o caries en las primeras etapas.
Seguimiento de los cambios
Las muelas del juicio cambian con el tiempo. Por ejemplo, pueden empezar a desplazarse o impactarse con la edad. Las visitas periódicas permiten a su dentista controlar estos cambios y tomar medidas tempranas cuando sea necesario.
Detección precoz de problemas
La mayoría de los problemas dentales son más fáciles de solucionar si se detectan a tiempo. Por ejemplo, si tus muelas del juicio empiezan a cariarse o infectarse, detectar el problema a tiempo y solucionarlo puede evitarte el dolor y los gastos de futuras intervenciones.
Acudiendo al dentista con regularidad, te aseguras de que tus muelas del juicio -retenidas o extraídas- reciben el cuidado adecuado. La detección precoz es la clave para evitar complicaciones graves, por lo que es una parte crucial de su régimen de salud oral.
La conclusión
El debate sobre las muelas del juicio ha cambiado mucho en los últimos años. Lo que antes se consideraba una necesidad mundial ha sido cuestionado por profesionales de la odontología que aconsejan que la extracción rutinaria no siempre es la solución más adecuada.
La extracción o conservación de las muelas del juicio debe decidirse caso por caso, en función de la posición de los dientes, el estado general de salud bucodental y los riesgos y beneficios que conlleve.
En la mayoría de los casos, conservar las muelas del juicio es una opción perfectamente aceptable, siempre que se revisen y mantengan a su debido tiempo. Las visitas regulares al dentista, junto con una buena higiene bucal, harán que sus muelas del juicio estén sanas y funcionen.
Tanto si opta por conservar las muelas del juicio como por extraerlas, lo más importante es tener un buen cuidado bucal. Su higiene dental puede verse favorecida por Oclean Cepillo de dientes eléctrico sónicoque proporciona un mecanismo de limpieza suave y eficaz, perfecto para las zonas donde se encuentran las muelas del juicio. Su tecnología sónica y sus cerdas suaves te aseguran una limpieza adecuada, con tus dientes sanos y libres de caries.
Si está sopesando sus opciones para el cuidado de las muelas del juicio, el Cepillo de dientes eléctrico sónico puede ayudar a mantener tu boca sana, por lo que es una inversión que merece la pena tanto si decides conservar tus muelas del juicio como si no. Cuida tu salud bucal con un cepillo de dientes de primera calidad que defenderá y embellecerá tu sonrisa.
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