Las infecciones dentales son una de las urgencias odontológicas más frecuentes. Suelen ir acompañadas de fuertes dolores y molestias. Por este motivo, la gente suele buscar atención inmediata para aliviar el dolor.
Sin embargo, en ocasiones, la persona afectada no puede acudir al dentista para recibir tratamiento en cuanto empiezan a manifestarse los síntomas. Esto puede deberse al trabajo, el tiempo o el dinero.
Afortunadamente, existe un plazo en el que la infección dental puede permanecer sin tratamiento sin evolucionar a una complicación grave. No obstante, es muy recomendable acudir al dentista lo antes posible.
En este artículo hablaremos de cuánto tiempo puede permanecer sin tratar una infección dental y de las distintas opciones de tratamiento.

¿Cómo reconocer una infección dental?
Antes de concertar una cita de urgencia con el dentista, es esencial identificar si los síntomas están causados por una infección dental. Determinarlo puede ayudar al profesional a entender si requieren atención inmediata o si pueden esperar a una cita periódica con el dentista.
Una infección dental, también conocida como absceso dental, suele formarse cuando el diente está gravemente dañado. Esto ocurre cuando la pulpa dental muere y libera bacterias dañinas. Por este motivo, es frecuente encontrar abscesos dentales en dientes que presentan caries extensas, fracturas o han sufrido fuertes traumatismos.
Además, a menudo se asocian a la infección varios síntomas, como:
- Dolor intenso y constante
- Inflamación de las encías
- Hinchazón facial
- Aflojamiento de los dientes
- Fiebre
- Halitosis o mal aliento
- Bultos en las encías
- Secreciones de pus
- Ganglios linfáticos inflamados
Es esencial comprender que, en casos graves, el dolor puede irradiarse a otras zonas, como el cuello, la oreja y las mejillas. Además, la hinchazón facial suele indicar que la infección se está extendiendo y requiere atención inmediata.
¿Se puede morir por una infección dental?
Si se descuida, una infección dental puede ser mortal, aunque es poco frecuente. Una infección interna se produce cuando las bacterias se infiltran en la pulpa interna del diente, provocando la formación de una bolsa de pus (un absceso). Si el absceso se descuida, las bacterias pueden extenderse a otras partes del cuerpo y desencadenar infecciones graves como sepsis, infecciones cardiacas o incluso infecciones cerebrales.
Al igual que ocurría en la historia, las infecciones dentales eran causa común de muerte hasta que se descubrieron los antibióticos. Aunque ahora la muerte por estas infecciones es infrecuente, sigue existiendo un riesgo real de que se produzcan daños graves si se pospone cualquier tratamiento. Evitar el taponamiento y tratar cualquier infección dental sin demora puede controlar el problema y ayudarle posteriormente.

¿Qué es un absceso dental?
Una bolsa llena de pus causada por una infección bacteriana se denomina absceso dental. Suele aparecer en forma de bombas rojas o granos inflamados en las encías. Los dientes infectados sufren abscesos, pero si no se tratan, pueden infectar los huesos y tejidos circundantes.
Tipos de abscesos dentales
- Absceso gingival: Estos abscesos se desarrollan en las encías. No afectan al diente ni a la estructura ósea.
- Absceso periodontal: Se inicia en la encía y el tejido óseo que soportan el diente, a menudo debido a una enfermedad de las encías.
- Absceso periapical: Se desarrolla en el ápice de la raíz del diente debido a una caries no diagnosticada o a un diente partido.
Síntomas de un absceso dental
- Dolor de muelas intenso y punzante
- Dolor agudo al masticar
- Sensibilidad a los alimentos calientes, fríos o dulces
- Cara o encías hinchadas
- Mal sabor de boca
- Diente flojo o protuberancia en las encías
- Mal aliento
En casos graves, puede experimentar:
- Fiebre
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello
- Dificultad para abrir la boca o tragar
Si nota estos síntomas, es importante que reciba atención dental de inmediato.

¿Quién corre el riesgo de sufrir un absceso dental?
Un absceso dental puede ocurrirle a cualquiera, pero es más probable en determinadas personas:
- Fumar: Debilita las encías y duplica el riesgo de infección.
- Boca seca: Al disminuir la saliva, es más fácil que se formen bacterias.
- Mala higiene bucal: Descuidar el cepillado de los dientes, el uso del hilo dental o acudir a revisiones dentales periódicas puede provocar la acumulación de placa y caries.
- Sistema inmunitario debilitado: Algunas enfermedades como la diabetes o la quimioterapia debilitan la resistencia del organismo a las infecciones.
¿Qué ocurre si no se trata el absceso dental?
Si no se trata un absceso dental, la infección puede extenderse a los dientes cercanos, los huesos e incluso la cara y el cuello. Este escenario puede crear riesgos para la salud que son muy graves y pueden conducir a la pérdida o daño de los dientes y las encías. También sufrirá molestias al masticar o hablar.
En casos extremos, la infección puede entrar en el sistema circulatorio y provocar enfermedades potencialmente mortales, como la sepsis. Esta infección puede propagarse rápidamente en función de la gravedad inicial de la infección y de si ésta afecta a tejidos blandos o duros.
¿Cuánto tiempo puedo esperar antes de ir al dentista?
Lo ideal es que el paciente acuda al dentista lo antes posible, ya que la infección puede propagarse y convertirse en una afección potencialmente mortal.
No obstante, no existe un tiempo estimado para que se produzca. Esto se debe a que cada persona, cuerpo y caso es diferente. Por ello, algunas personas pueden tener un sistema inmunitario sano que detenga o ralentice el avance de la infección durante mucho tiempo. Mientras tanto, esta infección podría progresar más rápidamente y convertirse en un grave problema de salud para otros.
También es esencial entender que sólo el tratamiento dental puede curar una infección dental. Tomar antibióticos suele mejorar el estado del paciente. Sin embargo, no resuelve el problema por completo. Por lo tanto, aunque el dentista pueda recetar antibióticos en algunos casos, sigue siendo necesario recibir un tratamiento dental adecuado.

¿Qué puede ocurrir si no se trata la infección?
Una infección dental no tratada puede extenderse a otros tejidos y causar graves complicaciones de salud. Algunas de ellas son las siguientes:
- Infección ósea:
Las infecciones dentales suelen afectar al hueso circundante. Además, a medida que avanza la infección, la zona ósea afectada se va ensanchando.
- Septicemia:
Dado que la boca posee numerosos vasos sanguíneos, las bacterias pueden llegar fácilmente al torrente sanguíneo y provocar una septicemia. Se trata de una afección potencialmente mortal, ya que la sangre contaminada puede propagar las bacterias a otros órganos.
- Infección sinusal:
Algunos de los dientes superiores están situados cerca del seno. Si la infección no se trata a tiempo, puede extenderse a ellos.
- Angina de Ludwig:
Se trata de una enfermedad potencialmente mortal y poco frecuente. La angina de Ludwig es un tipo de infección debajo de la lengua. Puede causar dificultad para respirar y tragar.
- Meningitis:
La meningitis es otra enfermedad potencialmente mortal que se desarrolla cuando las bacterias llegan al cerebro. Puede causar convulsiones, fiebre, dolor de cabeza y confusión.
¿Cuánto tiempo puede estar un absceso dental sin tratar?
Los abscesos dentales no se curan de forma natural y requieren la visita de un profesional médico cualificado cuando empiezan a extenderse y provocan la destrucción de los tejidos blandos. El absceso puede tardar semanas o meses en extenderse a otras partes del cuerpo, pero no hay forma de calcular con exactitud la rapidez con que se desarrollará. Es buena idea consultar al médico sobre los signos de infección. Acudir al médico lo antes posible es prudente, ya que los abscesos pueden tener complicaciones graves.
Opciones de tratamiento disponibles
Los dentistas pueden recurrir a diferentes opciones para tratar las infecciones dentales, como:
Tratamiento del conducto radicular:
El tratamiento de conductos suele ser la principal opción para los casos de infección. Dado que la infección dental suele estar causada por bacterias liberadas por la pulpa muerta, su eliminación ayuda a resolver el problema.
Durante este procedimiento, el dentista puede colocar un medicamento específico dentro del diente que ayuda al hueso a cicatrizar.
- Antibióticos:
Los dentistas pueden recetar antibióticos para ayudar a reducir la infección. Sin embargo, esto siempre es complementario a un tratamiento de conducto y no la opción de tratamiento principal. La razón es que la pulpa muerta seguirá liberando bacterias hasta que se elimine. Hoy en día, la mayoría de los dentistas sólo recetan antibióticos en casos de inflamación facial y fiebre.

- Extracción dental:
En algunos casos, el daño del diente es demasiado extenso. Esto puede hacer imposible que el dentista pueda restaurarlo. Cuando esto ocurre, extraer el diente es la única opción para tratar la infección.
- Incisión y drenaje:
Algunos abscesos dentales grandes pueden drenarse a través de una pequeña incisión en las encías. Esto libera el pus contenido en su interior y proporciona un alivio inmediato.
¿Cómo prevenir una infección dental?
El mejor método para prevenir una infección dental es tener una buena higiene bucal. Cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental puede prevenir las caries que podrían acabar convirtiéndose en infecciones dentales si no se tratan. Un método excepcional para mantener los dientes limpios es con el Irrigador Dental Oclean W10 . Este aparato pulveriza agua a presión para ayudar a la persona a eliminar la placa y los alimentos atascados entre los dientes. Además, dispone de 5 modos de uso del hilo dental para funcionar perfectamente en diferentes escenarios.

Además, visitar al dentista cada 6 meses puede garantizar que la boca y los dientes estén completamente sanos. Además, el dentista puede tratar cualquier caries antes de que evolucione, dando lugar a un absceso dental.
Por último, llevar un protector bucal mientras se practican deportes de contacto también puede reducir el riesgo de sufrir una infección dental. Esto se debe a que protege los dientes de fuertes traumatismos que podrían reventar los vasos sanguíneos de la pulpa y provocar su muerte.
Las mejores prácticas de higiene bucal para prevenir las infecciones dentales
Una higiene bucal adecuada es la mejor manera de prevenir las infecciones dentales y mantener la boca sana.
1. Cepillarse correctamente dos veces al día
Utiliza un Cepillo de dientes eléctrico sónico de calidad, como el Cepillo de dientes eléctrico sónico Oclean Air 2 para eliminar eficazmente la placa y las bacterias. Cepíllate durante al menos dos minutos con pasta dentífrica con flúor, asegurándote de cepillar todas las superficies de los dientes, incluida la línea de las encías.

2. Usar hilo dental a diario
El cepillado por sí solo no eliminará la placa y las partículas de comida entre los dientes. Usar hilo dental todos los días mantiene alejadas las caries y las enfermedades de las encías al eliminar la acumulación bacteriana en los espacios de difícil acceso.
3. Enjuague con un colutorio antibacteriano
Enjuagarse con un colutorio antibacteriano sin alcohol puede eliminar las bacterias y reducir la placa. Utiliza un colutorio con flúor para fortalecer los dientes y protegerlos de las caries.
4. Mantente hidratado y evita la boca seca
La saliva limpia la boca de bacterias y partículas de comida. Bebe grandes cantidades de agua a lo largo del día y, si sufres sequedad bucal, mastica chicle sin azúcar o utiliza un sustituto de la saliva.
5. Sustituya el cepillo de dientes con regularidad
Un cepillo de dientes con las cerdas deshilachadas no limpia eficazmente. Sustituya su cepillo de dientes cada 3 meses o antes si las cerdas están deshilachadas.

6. Abstenerse de fumar y de consumir alcohol en exceso
Fumar compromete tu sistema inmunitario, y resulta más difícil combatir las infecciones. El alcohol también puede deshidratar la boca, lo que favorece la proliferación de bacterias. Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol ayuda a mantener la boca más sana.
7. Visite regularmente a su dentista
Las revisiones y limpiezas dentales rutinarias cada 6 meses pueden detectar problemas a tiempo, cuando aún no son infecciones graves. Si aparece dolor, inflamación o sensibilidad, acude inmediatamente a tu dentista para evitar complicaciones.
Para llevar
Las infecciones dentales son urgencias odontológicas que deben tratarse lo antes posible. De lo contrario, la infección podría extenderse a otros tejidos y causar afecciones potencialmente mortales. No obstante, no existe un tiempo estimado para que esto ocurra, ya que cada caso y cada persona son diferentes.
Afortunadamente, esto puede prevenirse fácilmente con un buen cuidado bucal. Además, el dentista puede tratarla y aliviar los síntomas mediante un tratamiento de conducto o una extracción dental.